La vida de X

Narrativa. Novela sobre un ciudadano asocial.

sábado, junio 03, 2006

Capítulo 13: El grupo

Hoy X ha cometido una imprudencia. Sabe que cualquier ser humano debe relacionarse con otros. Sin embargo, a veces la náusea le impide hacerlo. Y es entonces, cuando descuelga el teléfono, y llama a los que un día compartieron mesa en casa de sus padres. Por supuesto, una mesa llena de sustancias tóxicas, ante la ausencia de padres. " Debo relacionarme, debo al menos intentarlo ".
El grupo es sencillo, y por supuesto, ya no es un grupo. El tiempo y el ego han vencido a las conversaciones de adolescentes. Varias chicas, a cada cual más superficial, egocéntrica, y atractiva. Varios chicos, todos consumidores de drogas blandas y duras. Una hora de encuentro, un lugar público, y el alcohol como aglutinante. El lugar es la plaza de tribunal, justo en frente de su apartahotel.
Cuando, realizada la ablución, X se enfrenta al reencuentro, el primero al que ve es el que más simpatía le mostraba. Un comunista convencido, asiendo una copa en su mano izquierda, un canuto en su mano derecha. " ¿Cómo estás, desaparecido? ", exclama Carlos. La náusea comienza a manifestarse en el ego de X. " Debiera haberme quedado en casa ", piensa en su silenciada conciencia, mientras dirige el saludo a su antiguo conocido. " Bien, ¿y tú?. Ya licenciado, ¿verdad? ". Al marxista no le da tiempo a contestar. El grupo de tres chicas sentadas en el banco se dirigen hacia él. " ¿Cómo estás? ", exclama María, con su precioso pelo rizado cayéndole por la espalda. " Bien, como siempre ". Pronto, la segunda de las resistentes al paso del tiempo se presenta, y le abraza. Esta fue la amiga de X que debió ser su chica. Todo hombre ha sentido ese tipo de falsa amistad, que es deseo. Sin embargo X no era lo suficientemente cool para ser su pareja. X era un bicho raro, su compañía preferida para beber vino y ver películas de San Woody Allen. Rocío le mira detenidamente después de abrazarle. " Estás demacrado, sigues trabajando de noche, ¿verdad? ". " Sí, la noche es lo mío ".
La tercera de las chicas saluda a X con distancia. Era la adinerada y reticente, Sandra, la que siempre odio el temple izquierdista y excesivo de X. Todos vuelven al banco, pasando de mano en mano continuadamente cigarrillos de hachis. La conversación se va deteniendo en cada uno de ellos, en sus estudios, novias, trabajos, familias, salpicada de comentarios incoherentes y malintencionados, surgidos de una falsa confianza, de una falsa juventud. La náusea se manifiesta cuando le toca el turno a X. Reticente, y ya intoxicado, explica como el turno de noche es lo único que su habilidad social le permite, conjugada con su insomnio. Le miran como a un extraño. No en vano, no le han visto en meses.
" ¿Sigues estudiando? ", replica el marxista convencido. " Lo dejé ", exclama X, dosificando la culpa en su interior. La plaza está medio vacía, sólo algunos inmigrantes, y algún otro grupo en corrillo intoxicandose. Una de las chicas se levanta, y es el momento adecuado. X lía un inmenso cigarrillo de hachis bajo una de las farolas, y lo consume solo, entero, mientras le proponen ir a bailar. Aquí llega la catarsis. X no soporta bailar, pelear por un metro cuadrado en un lugar infectado de gente. Se despide. Promete llamar, pero todos saben que no lo hará. Sube al apartahotel, bien intoxicado. Pero desea el pico, desea la verdadera catarsis.
Se desnuda, se tumba, y ase la sustancia, mirándola. Disfruta oliéndola mientras la quema. Pronto el cilindro está en su boca. La televisión silenciada, emitiendo colores, siluetas publicitarias. Ocho largas caladas, y el pico. X ha escalado la montaña. Y confirma lo que insinuaba su niñez. No está hecho para el trato humano.

4 comentarios:

Blogger AsDePiqas ha dicho...

X necesita un espejo, un paraguas hortera, una caja de música que no se acuerde de quién es, una canoa hecha por él, un póster con un cuadro de Dalí, una dirección a medio borrar en la cartera (una dirección de muy lejos, de Rumania o de Turquía) y un viaje al fin del mundo, o a algún sitio por ahí cerca.

Yo creo que le gustaría la idea.


Ah, y también la necesita con urgencia a ella. Pero más vale que empiece a buscarla donde no ha mirado aún.

7:05 p. m.  
Blogger Angel y Demonio ha dicho...

Hola! Veo que pusiste a X nuevamente en movimiento. Creo que asdpiqas tiene su punto, nunca hay que dejar de probar cosas nuevas, aunque el proceso sea dificil, se de lo que hablamos, no? Ánimo! Saludos.

7:12 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Es un placer leer lo que escribe la que actualmente parece ser la persona más inspirada del globo terraqueo, ante la cual todo ser vivo pierde su máscara, medida de todas las cosas y juez inapelable de la blandenguería y la inautenticidad, luchando dia tras dia para mantener la mediocridad a raya. Un superhombre anónimo que crece peligrosamente con el fruto sublime de su puño firme y terrible, sin miedo alguno de volver sobre sus propios pasos ni de cometer los mismos viejos errores cuantas veces fuera necesario y más allá. Los errores son en verdad del otro. Solo, siempre solo, ¿Cómo no? Es la única forma de ser verdaderamente grande, de cumplir lentamente con el penoso, trágico y bello destino al que desde niño está llamado. Uno entre un millón. Un millón de cadáveres exquisitos.

¿Cuándo aparecerá ella?

No nos dejes mucho tiempo sin noticias del que sin duda es ya uno de los grandes personajes de la realidad y de la irrealidad, cuyo agridulce y negro veneno todos y todas bebemos, ignorantes de lo que ante nuestros ojos sucede, justamente llamado x, el vagabundo de la noche tóxica.

2:17 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hola... soy ayanahit ...a lo mejor no t acurdes ..pero t escribo ..paq veas q vi y lei tu blogs ...luego me leo los poemas a ver q tal jeje... y saludos desde mexico ...ya no recuerdo tu nick
see yu

4:30 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio